El Estrés Postraumático puede aparecer cuando una persona vive un acontecimiento trágico, como amenazas para la integridad física propia o de otros, muerte en circunstancias especiales de un ser querido, etc.
Uno de los síntomas que caracteriza el problema es que se vuelve a experimentar el trauma a través de recuerdos recurrentes y de sueños continuos.
La persona trata de evitar pensamientos, conversaciones, sentimientos, lugares o personas que le recuerden lo ocurrido.
Puede ocasionar dificultades para conciliar y mantener el sueño, irritabilidad, dificultad para concentrarse, hipervigilancia y respuestas exageradas de sobresalto.
Deteriora la vida de la persona que lo sufre por lo que el tratamiento psicológico es necesario.
