En algún momento de nuestra vida, todos llegamos a sentirnos tristes debido a un acontecimiento que vivimos como una pérdida importante, esta tristeza puede culminar en un episodio de depresión.
Los síntomas más comunes son tristeza, falta de motivación, problemas de concentración, sueño no reparador, pérdida o disminución de la líbido, alteración de los patrones alimentarios y puede acompañarse de síntomas de ansiedad.
Uno de los aspectos más graves de la depresión es la dureza con que puede juzgarse a sí misma la persona deprimida, según la gravedad existe incluso peligro de suicidio.
Es recomendable tratar el problema por especialistas ya que el porcentaje de recuperación es muy alto
